El vendedor de humo.
Esta de la que hablo es una historia preciosa, contada en seis minutos. Sin una sola palabra.
Creada por alumnos de la Escuela de Animación Primerframe de Valencia, ha sido galardonada con el Goya al Mejor Cortometraje de Animación, en su edición de 2013.
En realidad esta pieza para mi se titula «Los Compradores de Humo». Cuando la vi por primera vez automáticamente empaticé con las víctimas del engaño ¿quién no ha sido estafado alguna vez? Pero al paladear la historia re-conozco que no me habla de quien vende humo, sino de quien quiere comprar sus sueños en vez de protagonizarlos.
Como ese niño que entrega su imaginación a cambio de un juguete.
Esta historia me habla de que cuando estás dispuesto a que otro te dé lo QUE más deseas, estás renunciando a ser QUIEN más deseas. Entonces el «humo sapiens» ya sabe que ha llegado el momento de desplegar su plumaje irresistible para llevarte al huerto. Y tú le darás lo que te pida porque sientes que su promesa de beneficio es inalcanzable para ti.
Tan obnubilado estarás saboreando lo fácil de tu conquista que, al descuido, acabarás como el rico de esta historia.
Me encanta este corto. Gracias a su director, Jaime Maestro.
Gracias a Pilar Javaloyes que me puso en su pista.
Es un corto-realidad, nos han vendido humo a precio de oro y ahora sentimos la lluvia que nos devuelve a la triste realidad.
Bendita lluvia ¿no?
Un abrazo y muchas gracias por tu aportación.
Me encantó, de esas cositas que no puedes parpadear. Gracias por siempre compartir tu buen gusto y sensibilidad! Un abrazo.
jajaja! Es verdad, no puede uno dejar de mirar ni un instante. Qué buen camino este de la animación para contar historias.
Gracias a ti por estar ahí. Un abrazo y a ver si retomamos el proyecto.
Lo he visto desde mi iPhone en Francia y me ha gustado mucho ! De verdad! Excelente trabajo 🙂
Gracias!
Un saludo.
Que bonita manera de mostrar como por la puerta de las debilidades humanas entra un diablo al que nosotros invitamos a pasar.
Gracias Luis una vez más!!!
Ya te digo, el diablillo que listo es ¿no?
Abrazo!