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¿Existe algún tipo de vinculación entre Felicidad y Solidaridad?

A responder esta pregunta dedicamos gran parte de la investigación sociológica que Two Much y Netquest realizamos a finales de 2010 para la red social idealistas.org. Este estudio (informe completo aquí) nos ha puesto de manifiesto que…

1) Las personas que se sienten más felices, se sienten también más responsables por el mundo que dejarán a la siguiente generación.

2) Además, se sienten más motivadas y preparadas para cambiar lo que sea menester.

3) Y, en consecuencia, se implican más en iniciativas solidarias.

La pregunta es obligada ¿y esto por qué ocurre?

A comprender los motivos nos ayuda otro de los hallazgos interesantes de esta investigación: las personas más felices muestran también la tendencia a sentirse los principales responsables de lo que acontece en su vida. Es decir, se viven como los principales causantes de su propia felicidad.

Todo ello me lleva a concluir que cuando las personas nos experimentamos como protagonistas de nuestra vida estamos asumiendo al 100% la responsabilidad de lo que nos acontece y, por tanto, nos resulta más fácil comprender que podemos cambiar lo que sea necesario para conquistar la felicidad. Y dado que formamos parte de la especie, nuestra felicidad lleva implícito el impulso a contribuir en la felicidad de los demás: pareja, hijos, familia, amigos, compañeros, comunidad, … HUMANIDAD.

Así interpreto yo la FELIDARIDAD: la conexión entre Felicidad y Solidaridad, a través de la Responsabilidad hacia nosotros.

Me encantaría conocer vuestra opinión tras ver los resultados del informe (justo aquí debajo).

Sí, Amor. Así se pone de manifiesto en los resultados del estudio que, junto a Netquest, realizamos en diciembre de 2010 para la red social idealistas.org sobre una muestra de 857 usuarios registrados en Argentina (al final de este post encontraréis unas pocas slides con datos relevantes del estudio).

Se produjo un hecho curioso. Cuando pude tener los datos sobre la mesa recibí ¿por azar? un artículo escrito por Alicia Montesdeoca en el blog de Portia, donde habla del Amor como la sustancia «… que provoca a las fuerzas de la vida para que se concreten y se manifiesten; que hermana a toda la naturaleza expresada en lo vivo y en lo inerte; que estimula las voluntades, que inspira las expresiones más sublimes de la creatividad humana y que motiva el acercamiento y la asociación de todas sus manifestaciones.»

Esa lectura hizo que cobraran todo el sentido para mi los datos que la vida me ponía delante, porque además de Amor, los participantes en la investigación identifican la Solidaridad con conceptos como Ayuda, Compromiso, Empatía, Compartir, Dar, Entrega, Responsabilidad, Fraternidad, Comprensión, Bienestar y Respeto.

Me pregunto si cuando invocamos el término «Solidaridad» somos conscientes de la hondura y relevancia que tiene para los seres humanos. Me pregunto si las organizaciones humanitarias están permeadas de esta hondura cuando nos proponen iniciativas solidarias a apoyar.

Me pregunto si las marcas son conscientes de que estar presentes en este territorio es una decisión para VALIENTES porque hay que maridar muchas dimensiones en una danza coherente: Quién SOY; Qué QUIERO; Qué HAGO; Qué DIGO.

La valentía siempre tiene premio y asociar la imagen de tu marca con la nobleza de la condición humana puede ser una decisión acertada, sin duda que puede serlo. Pero amigo, si das ese paso que sea para SER DE VERDAD. Si lo que necesitas es crear una APARIENCIA DE VERDAD búscate otro método porque entonces la Solidaridad quema. Como el Amor.

Solidaridad es Amor

El informe completo puedes consultarlo y descargarlo aquí.

A finales de 2010 en Two Much research studio pudimos desarrollar una INTERESANTÍSIMA investigación bajo el título: La Solidaridad y Yo.

La pregunta que idealistas.org nos puso sobre la mesa: ¿qué hay entre las buenas intenciones y la acción?

En colaboración con Netquest, empresa especializada en soluciones tecnológicas para la investigación social online, realizamos una consulta entre usuarios registrados en el portal de idealistas.org. La investigación fue un viaje que nos llevó por los siguientes territorios:

1) La «FELIDARIDAD»: conexiones entre felicidad y solidaridad.
2) Qué aspectos me MOTIVAN a la acción: claves que tengo que percibir para predisponerme positivamente a la acción.
3) Lo que INHIBE a apoyar y emprender iniciativas solidarias.
4) Las temáticas relevantes que ATRAEN mi capital de tiempo solidario.

Incluimos a continuación el link al informe entero para que esté a disposición de la Red en su totalidad. En las próximas semanas iremos compartiendo artículos breves sobre aspectos concretos revelados por esta investigación.

Sólo me resta agradecer INMENSAMENTE  a los cientos de idealistas que participaron en la investigación con sus respuestas; a las personas que nos «lanzaron el guante» en idealistas.org Argentina: Juan Cruz Mones y Georgina Sticco; A Elena Martín, de idealistas.org New York, por su interés y la gran labor de difusión; y me guardo un trocito de corazón para Pablo Sánchez Kohn de Netquest LATAM, quien visionó esta colaboración y ha sido capaz de orquestar a todos los actores en torno a una meta común. Gracias maestro!!

El 72% de los jóvenes madrileños no encuentran ningún partido político que les resulte interesante.

Esta es una de las principales conclusiones de la encuesta que en Two Much research studio hemos hecho en febrero-2011 en la ciudad de Madrid, capital de España.

No significa que los jóvenes se abstengan en esa proporción durante las próximas elecciones municipales (mayo 2011), porque la tasa de abstención entre los jóvenes será “sólo” del 51% (ver diapositivas), pero al conocer estos datos me han surgido algunas preguntas que quiero compartir en la Red.

1) ¿Realmente los jóvenes nos están diciendo que la política no les interesa? ¿No será más bien que nos dicen que estos partidos políticos no les interesan?

2) ¿Qué responsabilidad hay en las generaciones precedentes para que los jóvenes de hoy muestren este distanciamiento de la política o de los partidos políticos?

3) ¿Qué mensaje hay en el voto de un joven que va a las urnas, aun cuando no hay ningún partido que le interese verdaderamente? ¿es eso responsabilidad ciudadana? ¿es un hábito mecánico? ¿es …?

4) ¿Por qué les cuesta tanto a los partidos políticos “vibrar” en el mismo código de los jóvenes? Por cierto, dicho sea de paso, la generación mejor formada y más conectada de la historia de este país.

5) Ante este desinterés por los partidos políticos o por la política ¿está en riesgo la democracia en nuestro país a medio plazo?

Seguiría con unas cuantas más, pero quisiera escucharte a ti ¿tú qué opinas?

ciudadanos difusos

Estamos en tiempo electoral y por andar profesionalmente en la “harina de las opiniones” sobre los próximos comicios electorales, me encuentro ante un guiso cuyos ingredientes me traen el aroma de una comida poco apetecible para la ciudadanía.

Percibo, como tantos otros madrileños, que va a ser éste un menú electoral nada apetecible. Aunque será  plato del día «obligado” y, lo peor, sin ingredientes frescos:

– Políticos que no saben cómo hacer su trabajo: dubitativos, enojados, débiles, dependientes de la deriva de otros, … .
– Sistemática corrupción que no es evaluada, sancionada y zanjada.
– Distancia enorme, sentida como una gran brecha insalvable, entre la vida que vivimos los ciudadanos y las proposiciones que nos cuentan los políticos para garantizar la tan ansiada mejora de la calidad de vida.
– Desesperanza por el futuro que se nos plantea desde la mirada de estos políticos que tenemos y que más de uno nos dice que son los que “nos merecemos”.
– Un discurso enmascarado y continuo que taladra nuestra propia capacidad para provocar un cambio real que afecte al rumbo de nuestras vidas.
– Etc., etc., etc.

Y todo aderezado por la creencia de ser la crisis la única responsable de este sentir mayoritario que nos sumerge en sensaciones de ir, lo queramos o no,  hacia peor.

Ante ello, tengo un instinto fiero hacia la inhibición, hacia la desimplicación,… hacia ese querer “bajarme del carro” y no acudir a la cita electoral. Y voy  forjando la idea de que esta inhibición es más que saludable para seguir con los asuntos que verdaderamente afectan a “mi vida”:

– Despertarme cada mañana con un buen estado de ánimo para tener un día lleno de posibilidades.
– Contribuir con el quehacer cotidiano a mi bienestar, el de los míos y el de –cuanto menos- mi entorno próximo.
– Contemplar la confianza que me produce el saber que somos una especie que cada día es más capaz y que a poco que observemos descubrimos oportunidades de mejora que nos originan nuevos sueños.
– Hacer hueco para espacios y tiempos donde compartir felicidad con los amigos, la familia, los compañeros de trabajo,… sin dejar de prestar atención a los nuevos encuentros  con gentes de bien.
– Intercambiar pensamiento para entre muchos transformar con sencillos gestos cotidianos el medio ambiente social, ventilando el corazón para que se oxigene la voluntad y dejar así que aparezca la mejor versión de uno mismo.

… y aún así me planteo, ¿cómo ensamblar mi vida con estas propuestas políticas que poco o nada me sugieren acerca de lo que me ocupa en el día a día?.
… y empiezo a sentir la inquietud que me produce la urna.
… y me pregunto: ¿a quién beneficia mi inhibición?

(Fotografía de Almudena Tapias – febrero de 2011) De la serie «PASEANTES DE ARCO»  http://laminipimerroja.blogspot.com

Del prólogo del ebook: Inteligencia Ética: la RSC de nueva generación. 2ª edición. (ver en Slideshare).

Tras dos décadas observando como construyen sus relaciones las empresas y los clientes, hemos llegado al punto de concebir los negocios como un encuentro donde se concreta un intercambio entre personas. Vemos los negocios como ese espacio y ese tiempo donde se crea la danza entre quienes dan y toman; entre quienes toman y dan.

Y la unidad elemental de ese intercambio, la moneda común, es la VIDA.

Vida de personas –empleados, proveedores…- puesta ahí para crear el producto; y vida de personas puesta ahí para alcanzar el recurso económico que les permita adquirir el producto.

Si contemplamos este fenómeno con suficiente distancia, como hace el artista al dar esos dos pasos hacia atrás, veremos que en todos nosotros habitan los dos hemisferios: a veces estamos siendo productores y a veces consumidores. Pero nuestra vida es sólo UNA, porque somos la misma persona que produce y consume.

Nuestra vida, la única que somos, se expresa tanto a través de nuestro rol de productor como a través de nuestro rol de consumidor. Entonces …

¿Qué ocurre cuando estamos consumiendo algo que nos parece excelente, y a la vez somos conscientes de que produce daños a terceros, o ha sido fabricado por seres humanos en cautividad?

¿Qué ocurre cuando somos conscientes de que la compañía que paga nuestro buen salario y promueve la conciliación de vida familiar y profesional, contamina el agua potable en el Tercer Mundo y paga para que no se sepa?

Ocurre que la VIDA QUE SOMOS entra en conflicto.

Nos sentimos divididos, fragmentados, nos hacemos más débiles, más pequeños … Entristecemos, aunque sea una décima de segundo, pero esa breve pincelada sombría queda en nuestro corazón. Por ello nos preguntamos:

¿Es posible crear modos de intercambio en los que el hemisferio productor y el hemisferio consumidor se vivan UNO, como UNA es la vida que somos?

Creemos que …

Una especie que ha accedido al fuego, la agricultura, las lenguas y las matemáticas; una especie que tiene conciencia de sí misma, que ha identificado y explicado los conceptos de “libertad”, “amor” o “verdad”; una especie que formula la teoría de la relatividad, o descubre que la materia es, esencialmente, vacío; una especie capaz de cantar a lo hermoso en poemas que traspasan la eternidad, que observa el firmamento y crea mitos para trasladar la sabiduría de generación en generación …

Una especie que presenta estos logros ¿podría estar interesada en armonizar sus hemisferios productor y consumidor en nuestras relaciones de intercambio, con el fin de que nos sintamos conectados con la vida que somos cuando producimos y cuando consumimos?

¿Esta especie estaría interesada en encontrar modos de intercambiar unidades de vida entre ambos hemisferios en una danza armoniosa donde no sintamos conflicto?

Nosotros, Pepa y Luis Miguel, creemos que esa danza es posible, es deseada por las personas y es una palanca de supervivencia futura para los negocios.

Y la música que inspira a los danzantes se llama Inteligencia Ética.

Si quieres más información puedes descargar nuestro ebook gratuito en Slideshare: Inteligencia Ética: La RSC de nueva generación. 2ª edición.