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Dancer_BravoFact

Este post cobra todo su sentido si también lees el que publiqué en este mismo blog el jueves  1 de mayo.

En el video puedes ver al bailarín de la foto en movimiento. Al observarlo me surge una pregunta: ¿el movimiento SALE de su cuerpo o ENTRA en su cuerpo?

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=4OR-n3Rg6E8&w=560&h=315]

Comparto esta pregunta porque me ayuda a entender el fenómeno sutil de la coherencia, la relación armónica entre los dichos y los hechos.

Veamos. El cuerpo del bailarín sin el movimiento no nos cuenta la historia que tiene para nosotros. El movimiento sin el cuerpo no deja de ser un fenómeno imaginario que no puede concretarse. Movimiento y cuerpo; cuerpo y movimiento forman una Unidad que es la que llega a nosotros indivisible.

Haciendo el paralelismo con nuestro branded content: la Coherencia (el movimiento) necesita de la armonía en el binomio Dichos-Hechos (el cuerpo) para llegar a ser. Hasta el punto que uno ya no sabe si la coherencia emana de los dichos-hechos o éstos emanan de la coherencia. El caso es que ahí se forma la Unidad Indivisible donde reside la potencia de comunicación.

Como sostengo en mi post del pasado jueves, esa unidad indivisible tiene un nombre: Integridad. Y desde ahí hablo cuando afirmo:

El branded content eficaz es para marcas íntegras, aquellas donde hay coherencia entre los dichos y los hechos. Y las marcas íntegras son la consecuencia de líderes igualmente íntegros.

La marca, institución, organismo … que decide guiarse por lo íntegro está poniendo rumbo a un territorio habitado por lo honesto, lo completo, lo cabal, lo justo, lo fiable, lo honrado, lo insobornable,… Es decir, se dirige a construir un caudal de legitimidad tal, que hará fértil cualquier intento de vincularse con su público a través de una historia.

Ya sé lo que estáis pensando: ¿hay de esos?

Haberlos haylos. Tenemos un caso bien cerquita, se llama Pedro Serrahima y dirige Pepephone. Sólo un dato: es la primera marca que yo conozco en la que un grupo de clientes se moviliza para pagar más: #YoPagoMiSIM

Este post ha sido publicado originalmente en el blog Innovación Audiovisual:

Foto: fotograma del video en youtube de BravoFest, Lost in Motion 2011.https://www.youtube.com/watch?v=4OR-n3Rg6E8

La música acompaña.

La música acompaña.

Esta encuesta que hemos realizado en España nos pone delante tres datos claros: a) la música es relevante para millones de personas, b) Internet nos da acceso a su inmensidad y c) el smartphone ubicuidad.

Son tres vientos favorables que hacen de la música tu compañera.

Nuestra relación con la música es una fuente de disfrute cotidiano, cómodo y relativamente económico. Es una experiencia recurrente, apetecible y, precisamente por ello, con alta probabilidad de ser compartida con el círculo de relaciones.

De ello se desprende que una marca que invierte en la música como puente de relación con los consumidores, no sólo está invirtiendo en una actividad con capacidad para captar la atención de su público objetivo, sino también con capacidad para formar parte de la relación que mantienen las personas entre sí.

A través de la música una marca puede formar parte de la Vida Social del Consumidor. La cuestión es ¿qué tipo de presencia en la música es adecuada para cada marca?

Comparto contigo mi punto de vista.

La música te permite dejar huella (no sólo impacto).
Todo es mucho más fácil si el público al que te diriges con tu inversión siente que tu presencia en la música es activa. Si entiende que gracias a tu marca se hace posible ese proyecto musical en el que estás invirtiendo y que, si lo hubiera hecho otra marca, sería de otro modo. Sería diferente.

Para obtener un retorno de calidad la marca que invierte tiene que dejar su huella en el proyecto, su sello. En definitiva, su marca.

Dejar huella es la condición necesaria para poder obtener reconocimiento, en el doble sentido de la palabra. El profesor José Antonio Marina nos habla de ese doble sentido:

“Reconocimiento es una palabra curiosa. En un principio designaba el mero percatarse de que ya habíamos conocido algo. Es la unión de una percepción con un recuerdo. ¿Cómo ha pasado a significar ‘mostrarse agradecido por cierto beneficio recibido’? (…)

El re del reconocimiento es el mismo re del recuerdo, palabra que procede de cor, corazón. Reconocer es aunar en nuestro corazón la alegría recibida y la causa de esa alegría.”

José Antonio Marina, Diccionario de los Sentimientos.

Este es el doble sentido del reconocimiento:

1) “Percatarse”: Notoriedad.
2) “Mostrarse agradecido por lo recibido”: Afecto (vía la gratitud).

Tenlo presente: tus opciones de retorno en notoriedad y afecto se verán incrementadas si tu marca deja su huella en los consumidores. Tienen que sentir que, en alguna medida, ese proyecto existe gracias a ti.

Crea algo Valioso, por Relevante, Coherente y Creíble.
Si quieres que tu marca deje huella, tu proyecto tiene que ser Valioso para ti y para el público al que te diriges. En el triángulo marcas-música-consumidor entiendo lo valioso como una síntesis de tres ingredientes: lo relevante, lo coherente y lo creíble.

Lo que considero Relevante atrae mi interés. Lo interesante capta mi atención. Prestando atención se esponjan los mecanismos de percepción, haciéndome más permeable a la experiencia que me están proponiendo.

Problema: ¿cómo voy a hacer algo relevante si mi marca no sabe de música?

No importa, ¿tu marca sabe de personas?

Si respondes afirmativamente busca al socio adecuado para crear el proyecto con el que imprimir tu huella en las personas a través de la música. Ese socio puede ser un artista conocido o anónimo, un instrumento musical, los propios fans de la música, los bares donde pinchan música, los emprendedores de barrio, un festival, un conservatorio, un futbolista, una película, Unicef …

La lista es prácticamente infinita.

Tu socio en un proyecto musical puede ser de cualquier naturaleza y estar en cualquier lugar. Sólo hay una cosa que todos los potenciales socios van a tener en común: también son una marca, como tú. Por lo tanto cualquier iniciativa de inversión en el territorio de la música es, por naturaleza, un Co-Branded Content Project.

Y ello implica que los valores de la /marca-inversor/ y los valores de la /marca-socio/ tienen que maridar adecuadamente pues, lo quieras o no, van a formar un todo. Ese trabajo de maridaje de valores cristaliza en una relación donde las dos marcas se prestan mutuamente poder en un efecto sinérgico.

El retorno de tu inversión será mejor si el consumidor percibe en vuestro proyecto …

Algo Coherente, con lo que ya sabe, piensa o imagina de vosotros.

Y si le parece Creíble viniendo de ambos.

La coherencia facilita la credibilidad. Si el proyecto se desarrolla en un territorio relevante, ya tienes los tres ingredientes de lo valioso para trabajar a favor de tu marca.

Es el momento de dar otro paso.

Contar una historia.
Pero no cualquier historia.

Tu proyecto musical tiene que ser una historia que genere en el público una vivencia acorde a vuestros intereses. La buena noticia es que la música es un lenguaje de gran plasticidad para contar historias.

La música se crea; se toca; se escucha; se baila; se canta; se ve; se disfruta; se descubre; se comparte; se discute; se compra; se regala; se recuerda; se ríe; se llora etc …

Se vive en vivo; se ve en la tele; se escucha en la radio; cuando conduzco, cuando cocino, cuando estudio … ; en casa, fuera de casa; cuando hago deporte; hablo de música con mis amigos; escucho a entendidos; mis músicos favoritos son personas a las que admiro; la tengo en soporte físico; en toda clase de dispositivos, etc…

¿Hay algo que quieras contar donde no haya sitio para la música?

Nos acompaña desde la noche de los tiempos, y hoy la tecnología nos da acceso continuo. Por su riqueza de recursos narrativos es genuinamente transmedia. No sólo por la diversidad de su lenguaje y de las situaciones en que se disfruta, sino también por la fertilidad en la relación interactiva con el público: la música facilita la participación de la gente.

Por todo ello es un territorio versátil para albergar e inspirar cualquier historia que provoque en el público la vivencia que tu marca quiere.

Si esa vivencia es valiosa las personas sentirán la necesidad de compartirla con sus círculos de relaciones. Formaréis parte de lo compartido. Tu marca y la de tu socio estaréis navegando la Vida Social de las Personas, y vuestro mensaje viajará más lejos, más tiempo.

Y aún tu proyecto puede tener más recorrido.

#nosolocompartir: dinámicas de creación colaborativa.
Tu historia puede alcanzar un nivel de atractivo tal que haya una porción de tu público objetivo que se muestre dispuesto a participar re-creando contenidos, añadiendo nuevas capas de interés a la historia inicial.

No serán muchas las personas que den el paso de crear contenidos nuevos, pero serán muchas más las que quieran ser espectadores de la participación de otros, añadiendo así una nueva capa de interés a tu historia, la cual ve incrementada la probabilidad de ser compartida.

Puedes optar por dejarlo ser de forma absolutamente espontánea, o también puedes optar por alentar y ofrecer un marco a este impulso co-creador dando paso a una creación colaborativa organizada o semi-organizada que, de nuevo, vuelve a generar contenido y alimenta la historia en una espiral que puede no tener fin.

Se difuminan los límites de la creación musical.
Este modelo de relación que favorece la participación y, en su caso, la creación colaborativa, es una propuesta donde se difuminan los límites entre el creador y la audiencia. Entre los productores y los creadores. Entre las marcas inversoras y los beneficiarios de la inversión.

Aflora un espacio de naturaleza “magmática”, una especie de sopa creativa en la que flotan artistas, productores, audiencia y anunciantes. Cuando una historia anida en esa sopa, todos sus integrantes tienen algo que ganar:

• Los artistas, hacer llegar su obra y vivir de ello.
• Los productores, su beneficio.
• La audiencia, disfrutar, compartir y participar.
• Los anunciantes, el retorno de su inversión en notoriedad y afecto.

El interés común a todos ellos es dar vida a una (buena) historia que imante con interés la atención de las personas. Este modo de estar presente en la música tiende a superar el corsé del concepto clásico de “campaña”. Una campaña vive lo que decide su anunciante. Una historia está viva mientras la gente le presta atención.

Si cuentas una buena historia en tu proyecto musical, durará mientras esté vivo el interés del público por relacionarse con esa historia y hacerla crecer. Y esto no se mide en tiempo “de reloj” sino en unidades de atención que la historia es capaz de atraer.

¿Se difuminan también los límites del negocio?
Si todos los ingredientes de la sopa tienen en común que el negocio se sostiene dando vida a buenas historias …

¿Podemos concebir un modelo de relación entre marcas, productores, artistas y público que no sólo tenga capacidad de crear y expandir cultura popular colaborativa, sino también de monetizarla y repartir los beneficios entre todas las partes que lo hacen posible?

¿Podemos imaginar a una marca co-creando proyectos musicales de tal calidad que haya personas dispuestas a pagar por ellos, y cuyo beneficio se reparte con los co-creadores, o se reinvierte en otros proyectos colaborativos?

¿Estamos en condiciones de imaginar que las inversiones en patrocinio musical de una marca se transformen en un acelerador de partículas creativas, que genere fenómenos culturales monetizables, enfocados a una audiencia que ya no es sólo un simple receptor pasivo de contenidos, sino un público que también puede ser co-creador y co-productor?

Quizás sean preguntas que hoy nos produzcan vértigo, pero creo que la puerta ya está abierta y es sólo cuestión de tiempo porque una comunidad de personas enfocadas a apoyar lo que consideran valioso es una energía social de gran poder.

Kickstarter nos lo está mostrando. En sus cuatro primeros años de vida (abril 2009-abril 2013) ha promovido 39.000 proyectos financiados con éxito vía crowdfunding (25 proyectos al día). De ellos, 11.100 (28%) son proyectos musicales.

Vivimos en la Era del Crow-Media.
El público ya no es una masa. Ahora se configura como multitud compuesta de comunidades que pueden organizarse en red para obtener lo que consideran valioso.

En la música ese consumidor crowd hoy puede …

• Participar en la difusión.
• Participar en la creación de contenidos.
• Participar en la financiación de los costes de producción.

¿Por qué no participar también en la inversión y en los beneficios?

¿Te imaginas a una marca contándote (buenas) historias a través de la música, que además te genere dinero?

¿Compartirías esa historia con tus amigos?

¿Esa marca obtendría tu reconocimiento?

¿Te dejaría huella?

Post publicado originalmente en el blog de MUWOM el 17 de junio de 2013, invitado por @RobertoCarreras.

transmedia_tucamon_abril_2013«La distancia más corta entre dos personas es una historia
Esta frase la escuché hace un año en boca de Bill Boyd un maestro de lengua inglesa que utiliza las artes del storytelling para conectar con sus alumnos de secundaria.

Creo que la frase es un buen comienzo para enmarcar un post donde te propongo hablar de conectar a personas a través de historias, una cuestión que nos acompaña desde la noche de los tiempos. Y si no ¿porqué las culturas de la Antigüedad crearon Mitos para transmitir su visión de la Vida?

El poder de las historias fue uno de los temas centrales el pasado cuatro de abril en Camon Madrid, donde participé en una mesa redonda sobre Transmedia y Social TV compartiendo cartel con Melanie Parejo (youtube) y Nacho Gómez (Radio Televisión Española), invitados por Rafael Linares (Universidad Rey Juan Carlos).

En este foro pude esbozar algunas reflexiones que van madurando en los últimos meses y que ahora quiero compartir con todos vosotros.

El principio de todo lo demás.
Las buenas historias tienen el poder de imantar la atención del público. Su fuerza magnética es su capacidad de interesar. O si lo prefieres lo podemos poner en código banquero: sólo recibes un préstamo de atención si lo vas a devolver con intereses.

Hoy somos parte de un ecosistema sociotecnológico –personas conectadas, dispositivos y aplicaciones- que pone a nuestro alcance nuevas y diversas puertas de acceso a las historias. Hoy, si queremos, podemos «vivir en» una historia y no sólo ser espectadores de la misma. ¿Qué quiero decir? Déjame que te cuente lo que estoy experimentando con El Cosmonauta.

Desde el 5 de abril sigo en Facebook (Nayik) las conversaciones que tienen once personajes de la película, seis semanas antes del estreno (14 de mayo). Estoy afiliado a su comunidad, el Programa K, y recibo periódicamente la newsletter donde los creadores me amplían aspectos de la historia, a veces usando ficción y otras veces tirando de contexto histórico documental. Junto al largometraje hay otras 34 piezas -entre 4 y 15 minutos- que cuentan aspectos de la historia. No son imprescindibles para entender el largo, pero sí me lo harán una experiencia más rica e intensa. Puedo entrar en su web y descargarme el guión, o comprar «Poética para Cosmonautas» un poemario que ha inspirado aspectos de la historia. Si quiero puedo hasta organizar un estreno-fiesta, o re-mezclar la película a mi antojo etc, etc, etc…

En fin, los creadores han puesto ante mi un menú de posibilidades para que sea yo quien elija cómo y hasta dónde me quiero implicar en el disfrute de esta historia, inspirada en la carrera espacial rusa de los años 60 y 70.

Que cada cual elija la experiencia.

Está claro, los «cuentacuentos» contemporáneos disponen de un utillaje más rico para poner en juego su talento y creatividad, lo que trae aparejado una de las cosas más interesantes de las historias transmediadas: que permiten a sus seguidores elegir el grado de implicación.

Hay quien decide ser espectador pasivo; quien decide comentar y compartir con sus círculos de relaciones; quien va un paso más allá e interactúa con los personajes en Twitter o Facebook o en la App creada al efecto; quien participa creando contenidos en colaboración con los guionistas; hasta quien decide crear historias que enriquecen el universo narrativo … Lo transmedia facilita la participación del público y eso es fuente de riqueza para la historia.

En la mesa redonda Nacho Gómez contó la deliciosa anécdota de un fan de la serie Isabel, experto en latín, que hizo llegar a los guionistas el juramento que los Reyes Católicos usaron en una ceremonia real, escrito en el latín del siglo XV. Se incorporó a la ficción.

isabel-tve

Los Fans y la Gratitud.
Y todo ello facilita la creación de comunidades de personas que viven en la historia y la hacen crecer tanto en contenidos como en difusión porque, simplemente, les gusta y forma parte de sus vidas. Es una modalidad de intercambio que se basa en el principio de Gratitud, más poderoso que el de Satisfacción.

La Gratitud es un sentimiento que impulsa a querer corresponder porque lo recibido se considera sorprendentemente valioso; la Satisfacción en cambio es el sentimiento de estar conforme con lo recibido porque se ajusta a lo pactado, pertenece al reino de lo esperado. La Gratitud moviliza hacia un nuevo intercambio; la Satisfacción complace.

Los fans de una historia vibran en Gratitud, razón por la que late en ellos su impulso a corresponder colaborando del modo que está a su alcance para que esa historia sea aún mejor. Los fans no son gente rara, son gente agradecida.

La reconversión publicitaria.
Y este momento maravilloso para contar historias convive con la necesidad de reconvertir el discurso publicitario de las marcas. Los consumidores-ciudadanos mostramos cada vez más reparos a prestar atención a los mensajes envasados en códigos publicitarios convencionales, pues los asociamos con a) apariencia y b) interrupción. Hemos desarrollado una profilaxis para protegernos de la publicidad “monda y lironda”.

Las marcas necesitan recuperar su prestigio social como elementos centrales de la cultura en la que viven. Pero …

¿Cómo labrarse un prestigio social si los destinatarios de tu mensaje no quieren prestarte atención en el lenguaje en que les hablas?

Un camino para volver a ser relevantes: contar historias.
Si damos por bueno que “la distancia más corta entre dos personas es una historia», comprendemos que las marcas tienen ahí la oportunidad de generar un espacio de cercanía con sus consumidores, tendiendo un puente por donde podrán circular sus decisiones de compra cuando llegue la ocasión. Si esas historias están tejidas con los mimbres de la narrativa transmedia podrán ser más intensas, más interactivas, más completas, más ubicuas … más envolventes.

Estoy convencido de que la próxima década nos deparará suficientes ejemplos de historias relevantes para el público que se van a producir o co-producir con una parte del dinero que hoy está en los presupuestos publicitarios.

Dinero que en vez de ir destinado a conseguir impacto, irá enfocado a generar huella.

Dinero que no sólo buscará mantener o incrementar la notoriedad, sino que tendrá como misión gestionar el olvido, creando sentimientos duraderos de aprecio, afecto o simpatía hacia la marca que lo invierte.

En definitiva, dinero invertido para retornar en Gratitud, ese sentimiento que moviliza a querer corresponder.

En los actuales tiempos del Crowd Media la forma más habitual de corresponder es compartir las experiencias gratas con nuestros círculos de relaciones. La recomendación de nuestros pares es un capital social circulante que está ahí, disponible para toda marca que sepa tocar el punto “G”, el de la Gratitud.

¿Qué necesitamos para reconvertir el discurso publicitario?
Provocar el encuentro y el diálogo fértil entre marcas y creadores de historias.

Necesitamos anunciantes que confíen sus necesidades de comunicación a cuentacuentos que sepan manejar la presencia sutil de una marca en una historia.

Necesitamos creadores que quieran y sepan contar historias que generen el legítimo y necesario retorno a sus mecenas.

Y necesitamos no perder de vista que el público no presta su atención a una historia para comprar yogures. Presta su atención porque esa historia le está hablando de él.

Ya comprará el yogur cuando toque. Y ahí estará tu marca … si no cae en el olvido.

 

Gracias a todos mis compañeros y profesores de la primera promoción del Curso Superior Universitario de TV Social, Transmedia y Nuevas Narrativas Audiovisuales,  orquestados por Eduardo Prádanos. Gracias por ayudarme a explorar en esta nueva frontera.

Aquí os dejo el video de la jornada (la mesa redonda comienza en el momento 1 hora y 13 minutos. Antes está la conferencia de Rafael Linares sobre Transmedia, y después la de Eduardo Prádanos sobre Social TV).

(este post tiene una primera parte aquí).

Transmedia storytelling

Creo que estamos ante la necesidad de evolucionar los modos en que las marcas cuentan sus historias. Me pregunto ¿podemos aprender de los nuevos modos en que los artistas están contando sus historias a sus audiencias?

¿Podemos aprender de fenómenos de la cultura popular como Matrix, Star Wars y Harry Potter, historias todas ellas que trascienden con mucho su expresión cinematográfica? Estos tres ejemplos (analizados en profundidad por el profesor Jenkins en su libro Convergence Culture) son universos narrativos que se encarnan en diferentes soportes –cine, series, videojuegos, novelas, comics, ropa, eventos, música … – orquestados de tal modo que proveen de una experiencia extendida a la audiencia.

En el código de la narrativa transmedia cada pieza es una puerta de entrada a la historia, con un sentido propio por sí misma, pero está hermanada al resto con hilos sutiles que provocan ecos de unas a otras, haciendo que el espectador que pasa por todas ellas viva finalmente una experiencia mucho más intensa que si sólo ve la película, o juega, o lee la novela.

Y en este punto planteo una hipótesis de trabajo:

Una marca también puede ser concebida como un universo narrativo con una propuesta de valor en el núcleo de su trama, cuya historia se encarna en diferentes soportes: el producto, la publicidad, las promociones, los patrocinios, la PR, etc…

¿Podemos evolucionar del concepto multimedia al concepto transmedia cuando hablamos de las historias que cuenta una marca a su audiencia?

Multimedia:
a) La misma idea de comunicación declinada en diferentes soportes: spot Tv, radio, gráfica, exterior …
b) Su sentido es ampliar la cobertura: puedo llegar a más cantidad de público, con la misma idea expresada.
c) La repetición de la misma idea termina llegando a un punto de saturación, con la consiguiente fatiga: me aburro, cierro mi atención.

Transmedia:
a) Una constelación de piezas con sentido completo por separado que, siendo orquestadas, se complementan y se prestan mutuamente poder provocando finalmente una experiencia global sinérgica.
b) Se amplía la cobertura y también intensifica la comunicación: llego a los mismos públicos que en lo multimedia pero con distintas historias, hermanadas entre sí.
c) Si la historia interesa, se hace más fácil captar y mantener la atención del mismo consumidor pues no hay repetición de la misma idea una y otra vez. Es una comunicación mucho menos previsible.

 Si la presencia inteligente de una marca en el Crowdmedia se fundamenta en dar a la gente un motivo para que quieran hablar bien de ti … ¿Qué pasaría si las marcas aplicaran los principios de la narrativa transmedia cuando nos muestran sus propuestas de valor en forma de historias?

¿Qué pasaría si descubro que, mientras espero el bus, una marquesina me invita a participar en un juego interesante que recuerda a lo que acabo de escuchar en la radio –pero no es lo mismo- y a un personaje que salía ayer en un anuncio que vi en la tele?

¿Esta experiencia extendida, envolvente, no crees que sería un motivo suficiente para captar mi atención y hablar de ello en el magma de contenidos naturales que se cuecen en el Crowdmedia?

El ciudadano consumidor agradece una comunicación que le acreciente la historia con cada nueva pieza y no el machacón repetitivo de una misma idea cientos de veces remachada. Gracias a ello, los tiempos que corren están mostrando a las marcas una Gran Oportunidad de volver a ser relevantes contando historias e invitando a la gente a participar en ellas, y no sólo a ser receptores pasivos.

El ciudadano consumidor ya no quiere más impactos. Prefiere que le dejen huella.

Por cierto, ¿por qué hacemos “campañas”? La narrativa transmedia para una marca puede ser una historia interminable que vaya pasando de un cuento a otro, sin fin. Esta forma de narrar tiene la capacidad de acabar con el concepto de campaña, entendido como una inversión intensificada en un período de tiempo.

Si la marca cuenta una buena historia, la historia durará mientras se alimente del interés de la gente. Y eso no tiene tiempo.

(pincha aquí si quieres ver la primera parte de este post).

En este blog es un honor hacernos eco de la conferencia de Mario Alonso Puig en el II Congreso Internacional de la Felicidad organizado por el Instituto Coca Cola de la Felicidad, en Madrid, abril de 2012.

Destaco la idea más penetrante para mi de la conferencia del doctor:

como misterio que es, la felicidad no se puede descubrir. Sólo se nos desvela cuando nos lo permitimos.

Os dejo el video de los 30 minutos de su discurso.

Por cierto, me parece un GRAN acierto de la marca Coca Cola -un signo de inteligencia y modernidad- asociar su nombre y promover vida en torno a la felicidad. Gracias!

La primera persona a quien escuché hablar de Brand Micromovies fue al genial Joan Jiménez, fundador de Spoonch. Cada día que pasa y veo la distancia creciente entre la inteligencia social del público y la publicidad «monda y lironda», encuentro más sentido a este tipo de creaciones para que una marca logre un préstamo de nuestra atención y tenga una (buena) oportunidad de que escuchemos su propuesta de valor.

Os dejo con dos ejemplos: uno es de la Marca Google, el otro de la Marca Menéndez Collar, un dentista de Córdoba.

Me encantaría conocer de ti: ¿qué te parece? ¿ves interesante realizar Brand Micromovies para proyectar tu marca personal, la de tu negocio, la de tu ONG …? ¿sientes el impulso a hacerlo? ¿sientes que algo te frena? En fin, si te apetece, cuéntame por favor. Mil gracias 🙂

¿Qué ocurre cuando se juntan las ganas de aprender, las ganas de encontrarse y el placer de compartir en torno al crowdpower?

¡Que te das un festín!

Os traigo aquí una crónica libre de lo acontecido en Enae Business School los días 2 y 3 de marzo de 2012, con la ilusión de que el camino que recorrimos en diez horas de aprendizaje participativo pueda servir de inspiración para otras experiencias.

 

Entrantes.
Convocados en torno al crowdpower dimos comienzo invitando a Luis von Ahn y sus maravillosas iniciativas como, por ejemplo, digitalizar millones de libros cuando cumplimentamos “odiosos” formularios con captchas, o traducimos Internet mientras aprendemos idiomas gracias a Duolingo.

Sencillamente geniales iniciativas que dan cauce a la colaboración de millones de personas en torno a un propósito: a eso yo lo llamo the Art of Crowd Engineering Solutions.

 

Primeros platos.
Una cata de crowdfunding en cuatro proyectos de diferentes variedades:

1) El Cosmonauta. Proyecto pionero, fresco, inspirador para toda una generación de creadores. Un largometraje con un presupuesto en torno a un millón de euros, desarrollando una estrategia propia de crowdfunding que, de momento, está ya cerca de los 500.000 euros. Sin duda el Flag Ship Project que atrae gran parte de las miradas hacia este sistema de financiación en España. Su estreno será la puesta de largo del crowdfunding en este país.

2) Infinit Loop, un ejemplo de producto en pre-venta. Se trata de un envoltorio de tela que es reutilizable, lo que evitaría el empleo de toneladas de papel de regalo. En este caso el objetivo de financiación fue mucho más modesto (en torno a 8.000 euros), consiguiendo llegar a la meta en la plataforma de crowdfunding Goteo.

3) Después saltamos a la plataforma estadounidense Kickstarter donde vimos el caso del emprendedor Casey Hopkins con su proyecto denominado The Elevation Dock, un accesorio para iPhone4. También se trata de un producto en pre-venta donde el presupuesto solicitado fue de 75.000 dólares y, en los cuarenta días que duró la ronda de financiación, se alcanzó la friolera de 1,5 millones de dólares. Caso espectacular, y no ha sido el único en lo que va de año 2012.

4) Y al amor de casos como Infinit Loop y The Elevation Dock, nos adentramos en Orsai, el proyecto del escritor Hernán Casciari en forma de revista literaria que circula directamente desde los creadores hasta los lectores, sin intermediarios.

Cuatro casos que nos hablan de nuevos modos de intercambio de productos y servicios de alta calidad mediante canales C2C: Creator to Consumers. Ya apunta en el horizonte lo que se empieza a denominar “Capitalismo Indie”.

Primera Gran Conclusión del fin de semana: si tu negocio es (sólo) intermediar, pon tus barbas a remojar.

 

Plato principal: la visita de Blackbox Innova.
Miriam Egea y Carlos Albadalejo tomaron el testigo de la tarde para desgranar algunas claves y simetrías que, desde su mirada entrenada, van percibiendo en los proyectos de crowdfunding que logran (o no) llegar a la meta.
Estas son algunas ideas que quiero destacar:

1) Contempla tu proyecto de crowdfunding como un viaje, desde el Big Bang de la idea hasta la creación de una experiencia objeto de intercambio con tu comunidad. Todo este journey tiene que ser una vivencia coherente para el usuario: resuena con Service Design Thinking.

2) Sin comunidad todo es más difícil. Antes de lanzarte a por la financiación tienes que tener algún nivel de “jaleo” en la comunidad a quien te diriges. No tengas prisa por salir a la ronda de financiación.

3) Elige cuidadosamente el set de recompensas que ofreces a quienes te apoyarán. Nunca olvides que el crowdfunding lleva en sus genes el componente del intercambio y los apoyos no vienen de “donantes”, sino más bien de “Action-istas” de tu proyecto, los cuales contribuyen a generar lo que les gusta.

4) A la hora de elegir la plataforma donde exponer tu proyecto ten en cuenta la afinidad de tu idea con la comunidad de esa plataforma, y no sólo el volumen potencial de gente que se mueve en torno a ella. En España hay hasta una docena de plataformas de crowdfunding en este momento, si bien son tres las más populares: Verkami, Lánzanos y Goteo. Si haces un recorrido por el tipo de proyectos que hay en cada una de ellas, así como por el estilo de su comunicación, verás que entre las tres hay matices de posicionamiento. Puede que tu proyecto maride muy bien en alguna de ellas y no tanto en las otras.

5) Dota a tu proyecto de la máxima calidad y transparencia. A las personas que te van a apoyar con financiación les gustará saber quién eres, qué motivaciones te llevaron a ese proyecto y, sobre todo, querrán enamorarse de tu idea. Pon en juego la mejor versión de ti mismx.

6) Muévelo a tope sí, pero con coherencia. Utiliza de forma orquestada todos los canales a tu alcance para transmitir que tu proyecto existe y es como es. Todo lo que hagas (videos, posts, twits, eventos …) tiene que respirar coherencia entre sí: aplica branding a toda tu obra.

7) Aunque el proyecto sea de ámbito hispanoparlante, utiliza el idioma inglés en subtítulos y traducciones. El apoyo puede llegarte desde cualquier rincón del planeta.

8) Escalabilidad. Tu proyecto necesita un ritmo y un tiempo para alcanzar su meta, especialmente si aún no gozas de una reputación consolidada en tu comunidad. Pensar tu proyecto en términos de ciclo de vida o etapas puede ayudarte a dosificar las acciones.

9) El éxito en crowdfunding se nutre de tu reputación y también la alimenta. Si ya has culminado con éxito un proyecto, tu reputación te llevará a tenerlo más fácil en el siguiente.

10) El apadrinamiento como apoyo. Si ya cuentas con una reputación consolidada entre los crowdfunders, puede ser de gran valor para otros creadores si decides apadrinar algún proyecto afín a ti que se presente por primera vez.

Y, llegados a este punto, despedimos la jornada del viernes. Cada “mochuelo voló a su olivo” y el sábado a las 9 de la mañana todo dispuesto para una “sobremesa” de lo más animada.

 

Sobremesa: café y tertulia.
Aquí entraron plenamente en juego los participantes en el Master en Marketing de Enae Business School. Tras la ingesta del día anterior llegó el momento de trabajar en grupo sobre la siguiente idea:

¿Cómo puede una marca apoyar iniciativas de crowdfunding fortaleciendo su reputación, sin generar ningún tipo de rechazo?

Para no trabajar en ciego, escogimos cinco marcas: Ferrán Adriá, Starbucks, Facebook, Google y Camper.

He aquí una síntesis de las conclusiones generadas por los participantes en el programa de Enae.

Ferrán Adriá.
El grupo que trabajó con esta marca eligió como campo temático apoyar proyectos vía crowdfunding sobre investigación en micro-organismos para aplicaciones gastronómicas.

Se abriría El Bulli durante un año y los comensales pagarían un plus en el cubierto, destinando los fondos a los proyectos que la marca tiene seleccionados.

Los comensales sabrían de este coste extra en el cubierto antes de hacer sus reservas, así como el destino de los fondos. Por tanto, el cliente es 100% consciente de que la aportación la hace él y no el restaurante.

La recompensa es el propio hecho de poder disfrutar de una cena en El Bulli, abierto exclusivamente por este motivo.

Ferrán Adriá incorporará a sus futuras recetas algunos de los hallazgos producidos por los proyectos de investigación financiados de este modo, de tal modo que siempre que sirva un plato con algunos de estos componentes, destinará una parte del precio cobrado a un fondo que seguirá financiando permanentemente proyectos de investigación gastronómica mediante crowdfunding.

Starbucks.
El grupo que trabajó sobre esta marca eligió como campos temáticos la música y la agro-ecología, apoyando proyectos de crowdfunding que encajan en la doble vida, urbana–rural, de la marca: música y cultura cafetalera unidas por Starbucks.

Con un añadido: además de apoyar proyectos en esas dos áreas temáticas, también incentivarán la aparición de proyectos que hagan transferencia de conocimientos cafetaleros entre los diferentes países del mundo donde Starbucks compra o produce el café.

El público podrá hacer las aportaciones económicas desde una plataforma online y también en el propio punto de venta, donde la marca se encargará de dinamizar la comunicación enfatizando la existencia de este proyecto de apoyo a iniciativas vía crowdfunding.

El compromiso de la marca es seleccionar proyectos acordes a su esencia, promover la notoriedad y facilitar la recaudación. La aportación de fondos será exclusiva del cliente Starbucks.

Google.
Se acuñó el concepto GoogleMatch consistente en que la empresa seleccionaría entre todos los proyectos de crowdfunding que conozca, aquellos que a su juicio encajen con tres valores: excelencia, dinamismo y utilidad social.

A los proyectos seleccionados la empresa les ofrece la posibilidad de exhibir el sello GoogleMatch durante el tiempo que están en ronda de financiación, comprometiéndose a aportar el segundo 50% del presupuesto cuando el proyecto alcance por sí mismo el primer 50%.

Camper.
Este grupo optó por un estilo de presencia en el mundo crowdfunding inspirado en el concepto del “francotirador”. La marca elegiría cada tres o cuatro meses un único proyecto que encajase con la filosofía de Camper y le apoyaría exclusivamente con la estrategia de comunicación.

Camper asumiría el compromiso de ayudar al creador a lograr el máximo nivel de notoriedad para su proyecto, sin tener preferencia por un territorio temático concreto (medio ambiente, cine, música, etc…). La marca permanecería abierta a “sorprenderse” cada vez eligiendo proyectos que encajen con sus valores, pero sin ceñirse a un campo temático.

Facebook.
Los participantes de este grupo definieron el concepto “Facefunding” que consiste en crear una gran plataforma donde todos los proyectos de crowdfunding del mundo puedan ser subidos, con el único fin de incrementar su visibilidad y conectividad a escala planetaria.

Facefunding no aplicaría ningún criterio de selección temática, ni de proyectos, ni de creadores. Ofrecería a todos las mismas posibilidades en su plataforma.

Los usuarios de Facebook podrían activar (o no) su ventana Facefunding donde irán recibiendo mensajes de proyectos afines a los intereses previamente etiquetados por cada usuario.

Segunda Gran Conclusión del fin de semana:
El crowdfunding está aquí, en mi entorno, en cualquier idea, en cualquier proyecto. Es algo cercano y que puedo usar.

Si tienes un proyecto: Just crowd it!

Haciendo caso omiso del bolero, el reloj sí marcó las horas y nos dieron las dos de la tarde. Acabamos, pero eso es sólo una forma de hablar. Siento que algo ha comenzado entre nosotros.

Volvía yo en el tren para Madrid feliz, cargado de energía, charlando con mi amigo y también profesor de Enae, Pedro Martínez de www.legalmusic.es. Tan cargado de energía que un señor me dijo al llegar a Chamartin “Lleva usted hablando cinco horas sin parar, luego dicen de las mujeres … y menos mal que estoy medio sordo

Jejejejejeje… ¡Si usted supiera amigo lo que va a dar que hablar esto del crowdpower!

Gracias Enae, Blackbox Innova y a todos los participantes en el Master en Marketing:

Beltrán García, Noelia.
Buendía Ruiz, Maria De Los Ángeles.
Busse Gaspar, Cristina.
Carbó Ordozgoiti, Elena.
Chiquillán, Rocío.
Choy, Lucrecia.
Cremades Solano, Rafael.
Delgado Vidal, Jaime Ignacio.
Fuentes García, Alejandro.
García Calvo, Francisco Gabriel.
Garcia De Paredes Ruiz, Juan Francisco.
Ibáñez Artieda, Mario Andrés.
Lamrani Martin, Alvaro.
Madrid Nieto, Mª Geronima.
Morales Lucas, María A.
Muñoz Martinez, Maria Dolores.
Robles López, Luis María.
Rodríguez, Diana.
Ruiz Vicente, Daniel.
Santos Saez, Abel.
Silva, Ángela María.
Sosa Sanchez, Gustavo.
Tudela Llorens, Maria Dolores.
Amor Sandoval, Juan Ismael.
Carrillo Capel, Idoia.
Delgado Hernández, Carlos Humberto.
Hernando Vázquez, David.
Pastor Verdú, Juan Carlos.
Picón Ponce, Isabel Mª .
Solano Arrieta, Patssi.
García Luna, Francisco.
Hinojosa Alcaraz, Antonio.
Lucas Martinez, Sergio.
Quijada Pinar, Manuel.

Hoy se cumple un año de la botadura de este blog. Me siento muy feliz de nadar en vuestra compañía por este océano de colores, pleno de vida efervescente.

En homenaje al instante en que decidí desnudarme y entrar al agua os dejo con el mensaje que metí en la botella aquel 31 de enero de 2011. Un año después siento que lo escrito sigue inspirándome y llenando mi vida de notas desafiantes.

Gracias por estar ahí.

Del prólogo del ebook: Inteligencia Ética: la RSC de nueva generación. 2ª edición. (ver en Slideshare).

Tras dos décadas observando como construyen sus relaciones las empresas y los clientes, hemos llegado al punto de concebir los negocios como un encuentro donde se concreta un intercambio entre personas. Vemos los negocios como ese espacio y ese tiempo donde se crea la danza entre quienes dan y toman; entre quienes toman y dan.

Y la unidad elemental de ese intercambio, la moneda común, es la VIDA.

Vida de personas –empleados, proveedores…- puesta ahí para crear el producto; y vida de personas puesta ahí para alcanzar el recurso económico que les permita adquirir el producto.

Si contemplamos este fenómeno con suficiente distancia, como hace el artista al dar esos dos pasos hacia atrás, veremos que en todos nosotros habitan los dos hemisferios: a veces estamos siendo productores y a veces consumidores. Pero nuestra vida es sólo UNA, porque somos la misma persona que produce y consume.

Nuestra vida, la única que somos, se expresa tanto a través de nuestro rol de productor como a través de nuestro rol de consumidor. Entonces …

¿Qué ocurre cuando estamos consumiendo algo que nos parece excelente, y a la vez somos conscientes de que produce daños a terceros, o ha sido fabricado por seres humanos en cautividad?

¿Qué ocurre cuando somos conscientes de que la compañía que paga nuestro buen salario y promueve la conciliación de vida familiar y profesional, contamina el agua potable en el Tercer Mundo y paga para que no se sepa?

Ocurre que la VIDA QUE SOMOS entra en conflicto.

Nos sentimos divididos, fragmentados, nos hacemos más débiles, más pequeños … Entristecemos, aunque sea una décima de segundo, pero esa breve pincelada sombría queda en nuestro corazón. Por ello nos preguntamos:

¿Es posible crear modos de intercambio en los que el hemisferio productor y el hemisferio consumidor se vivan UNO, como UNA es la vida que somos?

Creemos que …

Una especie que ha accedido al fuego, la agricultura, las lenguas y las matemáticas; una especie que tiene conciencia de sí misma, que ha identificado y explicado los conceptos de “libertad”, “amor” o “verdad”; una especie que formula la teoría de la relatividad, o descubre que la materia es, esencialmente, vacío; una especie capaz de cantar a lo hermoso en poemas que traspasan la eternidad, que observa el firmamento y crea mitos para trasladar la sabiduría de generación en generación …

Una especie que presenta estos logros ¿podría estar interesada en armonizar sus hemisferios productor y consumidor en nuestras relaciones de intercambio, con el fin de que nos sintamos conectados con la vida que somos cuando producimos y cuando consumimos?

¿Esta especie estaría interesada en encontrar modos de intercambiar unidades de vida entre ambos hemisferios en una danza armoniosa donde no sintamos conflicto?

Nosotros, Pepa y Luis Miguel, creemos que esa danza es posible, es deseada por las personas y es una palanca de supervivencia futura para los negocios.

Y la música que inspira a los danzantes se llama Inteligencia Ética.

 

5,4 millones de internautas españoles se muestran permeables a realizar contribuciones económicas a iniciativas solidarias. Y la fórmula preferida es el apoyo puntual a proyectos concretos, muy por encima del clásico pago de una cuota periódica a una organización.

Son datos extraídos del estudio «La Solidaridad y Yo en Internet», que Two Much research studio y Netquest hicimos en septiembre de 2011 por encargo de iwith.org, una ONG fundada en 2001 cuya misión es prestar servicios de tecnología de la comunicación a otras ONG’s, en los cinco continentes.

Los resultados del estudio se encuentran disponibles para su descarga gratuita en estos enlaces de Slideshare:

Versión principales conclusiones (30 páginas); Versión informe completo (100 páginas).

En este post os dejamos con una de las conclusiones más relevantes de esta investigación: en un video de 7 minutos hablamos del potencial que tiene el crowdfunding como medio para obtener apoyos económicos de la ciudadanía.

Hace unas semanas publiqué un post sobre Internet y la Responsabilidad Personal con la Vida, donde expresaba que …

Los dirigentes de las marcas no deberían gastar ni un segundo de energía en una actitud reactiva hacia las críticas, por ejemplo, de clientes insatisfechos, sino que deberían sentirse agradecidos de que esas personas hagan públicos sus sentimientos dando oportunidades a su empresa de mejorar lo que sea menester. El auténtico líder sabe leer la dosis de supervivencia que hay en la crítica, transformándola en insights de futuro valor.

Y, mira por donde, hoy recibo la invitación a publicar en este blog una entrada inspirada en lo acontecido recientemente con el caso Donettes.

Os transcribo, gustosamente, la reflexión que ha realizado el grupo Twitis como parte de su proceso de creación y aprendizaje en el Master en Dirección de Marketing y Comunicación de la Universidad Politécnica de Valencia.

Me parece que viene al pelo. Gracias Sara, Jorge y Jorge, Camilo, Romina, Lucía y a su profesor-tutor Francisco.

El poder de las redes sociales: Caso Donettes

El poder de las redes sociales como Twitter se hace patente en casos como el de Donettes. El polémico claim “A pedir al metro” fue duramente criticado en la red social. El usuario Xavi Calvo empezó la cadena de tweets que desencadenaron la polémica.

No obstante, la gestión de crisis del equipo de Comunicación de Donettes consiguió que la imagen de marca no se viera gravemente perjudicada. Donettes pidió disculpas por el desafortunado incidente y retiró los packs en pocas horas.

La influencia de un tweet puede incidir en la decisión de cambiar una campaña publicitaria, incluso hundirla y, por tanto, perjudicar en sobre manera la imagen de una marca. Todo esto supone el reto de la inmediatez.

Soluciones

Está claro que la gestión de la crisis 2.0 de Donettes se ha solucionado correctamente mediante la retirada de la campaña y las consecuentes disculpas por parte de los Community de Donettes.

Esta solución encumbró a Donettes y por ende a Panrico, siendo polémico en la Red por su rapidez al contestar y su eficiencia al retirar la campaña. Sin embargo y debido a que su solución fue completamente válida pudieron haber contemplado otras maneras de gestionar la crisis.

Si Donettes tiene en cuenta que una queja es un regalo debería considerarse afortunado con todos los regalos obtenidos y generados en la polémica.

Conociendo esas opiniones y fortalezas de la red pudo haber aprovechado dicho feedback y proponer a los usuarios (una vez pedidas disculpas y retirada la campaña) la posibilidad de que ellos mismos generaran los slogans para la próxima campaña de Donettes o proponer una serie de slogans, claims, call to actions, etc. y que los usuarios a través de la red decidieran cual era el que querían y luego pues premiar al ganador(@).

Por otro lado y debido a la expectación generada por la polémica Donettes y Panrico pudieron haber aprovechado esa expectación para lanzar un mensaje o slogan mucho más pensado en términos creativos, tierno (como el Donette) y enfatizado a las características del producto y no una campaña tan agresiva, hostil y poco empática como se puede observar en el time line del Twitter de Donettes durante la crisis.

Otro caso muy parecido es el de Pastas Gallo, en el que un consumidor se dio cuenta de que la marca no poseía en sus las letras “U” “W” e “Ñ” en sus sopas.  La gestión por parte de la empresa de pastas se centró en el envío al consumidor de los productos actualizados y de la invitación a visitar la empresa.

Lo mejor que refleja este caso de Pastas Gallo es la manera en la que se tomaron las medidas y en la manera de aceptarlas ya que siempre fue con buen humor.

El poder del blog marketing 2.0

¿Constituye un blog el quinto poder? “La Reputación es, junto con la Marca, uno de los activos intangibles más valioso de un negocio”.

Millones de empresas alrededor del mundo escuchan atentas los blogs de sus principales seguidores y lideres de opinión, entre usuarios constantes y otros que no.

El caso de Donettes ha generado contenido de análisis por la polémica tan alta alrededor del producto y de la situación actual, es fundamental resaltar lo importante de dar la opinión frente a un servicio o producto, es más efectivo el boca-oreja que la recomendación de un dependiente y ahora el poder del consumidor está en la información, y tanto en foros como en blogs los consumidores buscan eco para manifestar opiniones, quejas, sugerencias, reclamaciones y viceversa.

¿Qué habría pasado si Enron (e.g) hubiera contado con redes sociales en su momento de crisis?

Artículo realizado por el equipo de trabajo “Twitis”, perteneciente a la III Edición del Máster en Dirección de Marketing y Comunicación, Universidad Politécnica de Valencia, Campus de Alcoy:

Sara Santacreu – @Sara_SSP

Jorge Yepes – @joryeflo

Camilo Vera – @kmiloVera

Jorge Bleda – @JETE_B_G

Romina Huguet – @romidesign

Lucía Rodríguez – @lucimarketing

Tutor: Francisco Torreblanca – @fransinaia