Fui con mis hijos a patinar sobre hielo en el Palacio del Hielo de Majadahonda (Madrid); bueno fueron ellos porque un servidor se cuida mucho de poner en riesgo sus huesos.
El caso es que curioseando por allí encontré expuesto al público un decálogo al que hice una foto. No es muy buena, así que os transcribo el contenido del decálogo:
«Los valores de nuestra empresa:
1) Aumentar el bienestar de los demás.
2) Respetar los compromisos financieros.
3) Actuar con ecuanimidad.
4) Transmitir sólo impresiones verdaderas.
5) Unir a la gente.
6) Hablar con profesionalidad y respeto.
7) Hablar sólo de cosas significativas.
8) Ser feliz con lo que tienes.
9) Celebrar los logros ajenos.
10) Ser consciente del potencial oculto de todas las cosas.
Bienvenidos a la pista de hielo La Nevera»
¿A que es para frotarse los ojos?
En mi caso -tiene truco- no me sorprendió porque conozco a su propietario y alma mater: Joaquín Tamames Meyer. Un hombre honesto y comprometido, buen exponente del humanismo empresarial.
Si vivís cerca de Majadahonda (a unos 20 km de Madrid) o pasáis alguna vez con tiempo, os recomiendo que hagais una visita al lugar y, simplemente, observéis el disfrute de las personas que patinan en la pista y la atención que recibiréis de los empleados.
Personalmente no creo posibe que una empresa pueda ofrecer experiencias gratas para sus clientes si no es capaz de SER un grupo humano donde empleados y colaboradores puedan ofrecer la mejor versión de sí mismos; al menos aproximarse. Creo que la pista de hielo La Nevera es un buen ejemplo, una empresa CON FUTURO, una empresa 3.0, una empresa que camina en la dirección de SER > HACER > TENER, y no en la dirección contraria: tener para hacer; hacer para ser.
Gracias Joaquín, a ti y a todo lo que representas.