Leo en el libro «Las culturas fracasadas» de José Antonio Marina el siguiente párrafo:

«Harold Lasswell explicó -años 40 del siglo XX- en la Encyclopaedia of the Social Sciences que cuando las élites carecen del requisito de la fuerza para obligar a la

Harold Lasswell

obediencia, los administradores sociales deben recurrir a una técnica totalmente nueva de control, en gran parte a través de la propaganda.

Escribe Lasswell que ‘un sistema de adoctrinamiento que funciona correctamente tiene varias tareas, algunas de ellas bastante delicadas. Uno de los objetivos son las masas estúpidas e ignorantes. Deben mantenerse así, desviadas con hipersimplificaciones emocionalmente potentes, marginalizadas y aisladas. Idealmente, todo el mundo debería estar solo ante la pantalla del televisor viendo deportes, culebrones o comedias, privado de las estructuras organizacionales que permiten a los individuos que carecen de recursos descubrir lo que piensan y creen en interacción con otros, formular sus propias preocupaciones y programas y actuar para hacerlos realidad. Así, luego, se les puede permitir, incluso alentar, a ratificar las decisiones de los que son mejores que ellos en elecciones periódicas.»

Tú  mismo.

Me encanta el momento histórico que estamos viviendo, con sus luces y sus sombras. Cada día es más frecuente encontrar creaciones brillantes, inspiradoras, reconfortantes. Estos videos de un par de minutos me dicen que hay (mucha) vida inteligente en el marketing, y mucho por hacer.

La marca protagonista hace una apuesta por conectar con las personas a través de una suerte de «storyplaying«, de una forma discreta, elegante, ingeniosa … Difícil de olvidar. Os recomiendo que llegueis hasta el final del video porque es donde se desvela el juego.

Mi enhorabuena al patrocinador, que nos muestra cómo es posible activar nuevos horizontes que transforman nuestra realidad sin grandes esfuerzos, aprovechando los vientos del ingenio y el disfrute.

asistentes acampada en sol mayo 2011

En este video de 4 minutos nos cuentan cómo se organizan los ciudadanos que protagonizan la acampada en la Puerta del Sol del movimiento Democracia Real Ya. Sigo sin ver nada de antisistemas, sólo gente con propuestas.

Cuánto podemos aprender de este impulso!! Muchas gracias por lo que estais haciendo.

Acampada Puerta del Sol (Madrid). Mayo 2011

La democracia necesita a la política, pero los partidos tienen que experimentar su metamorfosis para sobrevivir en la Era de la Participación. Necesitan tomar baños de inteligencia ciudadana.

Los jóvenes que han convertido las plazas en ágoras nos están enseñando algo muy importante a las generaciones que les hemos precedido. Nos dicen que no están dispuestos a pagar mansamente -como esclavos de alta gama- la factura del festín «finanfiero» que nos hemos pegado durante una década. Y nos lo dicen indignados, sí, pero pacíficamente y apelando a nuestra capacidad de cambiar las cosas, si asumimos nuestra responsabilidad como ciudadanos: su propuesta es un ejercicio de co-creación entre instituciones y ciudadanía. Yo no veo «anti-nada» en estos jóvenes, al contrario les veo creadores de propuestas: «pro-activismo».

Ya basta de perfumar bares y reuniones familiares de indignación y pesimismo anónimos. Ellos salen a la calle a decirlo públicamente, dando la cara, a comunicarlo a los cuatro vientos, sin complejos, con respeto … asumiendo su responsabilidad ciudadana: este movimiento es poderoso porque es responsable.

Y personalmente, celebro que haya personas con el coraje y la claridad suficientes para poblar las plazas de España de propuestas ciudadanas.

¿Tras las elecciones del 22-M se apagará esto?

A quienes lideran los partidos y las instituciones les animo a que «pongan una plaza en su vida». Ustedes pueden crear los cauces y permitir que la ciudadanía exprese sus creaciones. Confíen en el fenómeno de la escucha, tomen la distancia necesaria para poder contextualizar lo que les dicen, y a continuación háganse la pregunta ¿Qué puedo yo co-crear en estos tiempos junto a la ciudadanía?

Tómense su tiempo para cuajar su propuesta, pero INSPIREN su legítima creación política en las voces ciudadanas. Somos mucho más inteligentes cuando compartimos nuestros saberes y ustedes, hasta ahora, han escuchado poco a la ciudadanía. Ese es el GRAN derroche de nuestros tiempos: el derroche de la inteligencia ciudadana.

Cambiemos esto. Podemos.

Si os apetece conocer un poco más sobre mi podeis ver la entrevista que me han hecho en la Revista Man. En ella se habla del madridismo y Florentino Pérez, de política, de Apple y, como no, de inteligencia ética e investigación social.

Os enlazo aquí la entrevista.

Metro de Madrid, trece de noviembre de 2009, 11:45 de la mañana. Una sonrisa entra en el vagón con una guitarra y se dirige a los viajeros con total respeto y agradecimiento por nuestra atención, anunciando que va a cantar porque «es el modo en que ahora sobrevivo».

Antes de rasgar las cuerdas de su guitarra pide disculpas anticipadas si algún viajero se siente molesto, y acto seguido nos informa de quién es el autor de la pieza que va a interpretar. Atornilla sus talones al suelo y una voz clara y poderosa se alza sobre el traqueteo metálico y las cuerdas cansadas de su guitarra. Me detengo: contemplo un ejercicio de DIGNIDAD.

La canción dura más de una parada. El vagón acoge más viajeros mientras él sigue cantando, entregándose a su obra, mostrando el mismo respeto y agradecimiento que cuando entró. La canción llega a su fin y la vida que habitaba los asientos del metro se hurga el corazón y CORRESPONDE CON GRATITUD. Unos sacan monedas, otros miradas de admiración, la cosecha es copiosa porque nuestro músico ha conectado con nosotros, pero no con su música, sino con la relación que ha sabido establecer en cinco minutos sublimes de humanidad.

Gracias maestro. Fui testigo en primera línea de una experiencia de intercambio ético. Ese día decidí crear este blog y desde entonces he querido escribir estas líneas para ti.

(Señor alcalde de Madrid: la calidad de las vivencias no se puede medir en cemento. Deje usted que los artistas anónimos se ocupen de nosotros).