La entidad crowdsourcing.org ha publicado los resultados de su estudio sobre el fenómeno del crowdfunding a escala mundial, basado en la información facilitada por 135 de las 452 plataformas (abril 2012) dedicadas al crowdfunding en todo el mundo, principalmente Estados Unidos y Europa.

Tres datos contundentes que recoge el estudio:

En 2011 el crowdfunding ha movilizado 1.400 millones de dólares en todo el mundo. Se estima que 2012 acabará con 2.800 millones.

Se han llevado a cabo casi 1,2 millones de campañas de crowdfunding en 2011.

Se estima que en diciembre de 2012 habrá 536 plataformas activas.

Definitivamente el crowdfunding no es una broma de cuatro «quince-emes». Atentos.

Os dejo con el link al documento de síntesis y principales resultados.

CROWDFUNDING INDUSTRY REPORT (ABRIDGED VERSION): Market Trends, Composition and Crowdfunding Platforms

Dicen los manuales clásicos del management que nada se puede mejorar si no puede ser medido. Esta afirmación así, «a palo seco», me parece un tanto discutible porque ¿podemos mejorar nuestra relación de pareja desde el Amor? ¿Y eso cómo se mide? En fin, da para mucho el tema.

No obstante reconozco en esta idea la necesidad de tomar referentes a modo de hitos que nos van indicando si el camino que llevamos nos conduce, o no, a nuestros deseos. También creo que lo que valoramos tiende a crecer, y lo que no valoramos tiende a no crecer, por eso es importante plantearse si medimos el bienestar con indicadores sensibles o no.

¿Qué pasa cuando una sociedad valora la Felicidad de las personas y, además, hay científicos que son invitados a buscar parámetros relevantes para estimar el grado de Felicidad de un país?

Os dejo con Nick Marks de The New Economics Foundation, organización que ha creado el Índice de Felicidad del Planeta. Son 20 minutos en inglés (puedes seleccionar subtítulos en español).

Si fueras responsable de una marca ¿qué pensarías si recibieras directamente de la ciudadanía propuestas en las que la gente te invita a desarrollar iniciativas que ya cuentan con su interés?

Exactamente esto es lo que el movimiento Algo Falta Acción está proponiendo actualmente a Starbucks. Le pide a esta conocida y reputada marca que desarrolle en España lo que ya hace en USA desde noviembre de 2011.

En esa fecha el CEO de la compañía Howard Schultz decidió dar un paso adelante y acuñó el programa Let`s Create Jobs for USA que consiste sencillamente en que las personas hagan donaciones de 5 dólares que, SUMADAS, generan un importante fondo crediticio destinado a prestar dinero (no a donar, a prestar) a pequeñas empresas, profesionales, ONG´s … es decir, al segmento de tejido productivo donde la banca comercial ha retirado su atención, pero que es una fuente relevante de empleo y riqueza social.

Algo Falta Acción ha creado una campaña en change.org (antes Actuable) donde propone a Starbucks que transfiera ese proyecto a España, uno de los países más necesitados de dinamismo en la re-generación de su vida económica y social.

Una voz ciudadana está INVITANDO a la marca a ser un ACELERADOR DE PARTÍCULAS CREATIVAS.

Pero, vayamos un poco más allá: esa voz le está diciendo a los nuevos líderes empresariales -en algún lugar estarán, digo yo- que contribuyan a liberar un caudal de energía durmiente que hoy no tiene cauce por donde canalizarse. No les pide creación directa de empleo, les pide movilizar fondos de los propios ciudadanos para ser invertidos donde la banca no lo hace. El empleo, por tanto, lo va a crear ese caldo de cultivo de microempresas que tiene su capacidad en estado latente.

Creo que esta sociedad está necesitada de innovadores que apliquen la creatividad para navegar en las aguas del cambio social. Y también creo que la ciudadanía sabe reconocer cuando una marca actúa desde la NOBLEZA de una iniciativa.

Personalmente he apoyado con mi firma esta propuesta de Algo Falta Acción porque no es una proclama desde la trinchera del «contra», sino que representa una INVITACIÓN A CREAR. No es un Stop; es un Let´s go.

En definitiva, me parece un salto cualitativo desde el necesario Activismo, al no menos necesario y excitante ACTIONISMO.

¿Te sumas?

Si quieres ahí tienes el link: apoyar con mi firma que Starbucks desarrolle en España la iniciativa Let´s Create Jobs.

 

Soy fan de El Cosmonauta, quienes me conocéis lo sabéis bien. Es muy probable que os haya dado la «pelmada» alguna vez para que, simplemente, estéis atentos a este proyecto-fenómeno y a lo significará para la eclosión del crowdfunding en España.

En su blog he descubierto el proyecto de Tiffany Shlain denominado Let It Ripple «una serie de cortos colaborativos a través de lo que denomina ‘cloud filmmaking’ o cine en la nube«.

Esta cineasta californiana aplica la esencia del crowdsourcing a la producción audiovisual en contextos colaborativos, donde diferentes personas o grupos, en diferentes puntos del planeta, realizan proyectos en común. Junto con The Moxie Institute han creado THE CLOUD FILMMAKING MANIFESTO, con cinco principios:

1. Utilizar la nube para hacer películas colaborativamente con gente de todo el mundo.

2. Hacer películas que hablen sobre las cualidades más universales de la vida humana, centrándonos en lo que nos une en lugar de lo que nos divide.

3. Dar tanto como se recibe, ofreciendo versiones personalizadas de estas películas a organizaciones de todo el mundo para promover su mensaje.

4. Utilizar la nube para traducir las películas a todos los lenguajes posibles.

5. Ampliar los límites de la cinematografía y la distribución a través de la combinación de las nuevas herramientas de colaboración online con el potencial de todas las personas del mundo.

Suena bien ¿no? La Era de la Colaboración está aquí, y está para quedarse.

Hace poco leí que la diferencia entre un sueño y un proyecto es una fecha (Frida Kahlo). Pues bien, Tiffany y su equipo eligieron el 4 de julio de 2011 para lanzar al océano de la humanidad un mensaje en la botella. Ese día hicieron una invitación a la creación colaborativa y con la cosecha de colaboraciones han presentado un corto que se llama La Declaración de Interdependencia.

Es una película de cuatro minutos que personalmente me hace sentir MUY GRANDE, pues me ayuda a visualizar un sentido como individuo conectado en la trama de una especie: la humanidad.

Son cuatro minutos de rayos de luz que atraviesan como flechas enamoradas tanto nubarrón y tanta factoría de miedos que pretenden hacernos sentir fragmentos aislados, «sujetos» despoderados.

Este video es un antídoto, te lo recomiendo. (Si te apetece compartirlo, me encantaría conocer tu punto de vista. Ya sabes, ahí abajo, en los comentarios).

La primera persona a quien escuché hablar de Brand Micromovies fue al genial Joan Jiménez, fundador de Spoonch. Cada día que pasa y veo la distancia creciente entre la inteligencia social del público y la publicidad «monda y lironda», encuentro más sentido a este tipo de creaciones para que una marca logre un préstamo de nuestra atención y tenga una (buena) oportunidad de que escuchemos su propuesta de valor.

Os dejo con dos ejemplos: uno es de la Marca Google, el otro de la Marca Menéndez Collar, un dentista de Córdoba.

Me encantaría conocer de ti: ¿qué te parece? ¿ves interesante realizar Brand Micromovies para proyectar tu marca personal, la de tu negocio, la de tu ONG …? ¿sientes el impulso a hacerlo? ¿sientes que algo te frena? En fin, si te apetece, cuéntame por favor. Mil gracias 🙂

Hoy traigo dos modos de afrontar el mismo objetivo: reducir emisiones de CO2.

Dos modos de comunicar básicamente lo mismo al mismo público objetivo: el conjunto de la ciudadanía.

Uno, es un ejemplo clásico de campaña-monólogo. Es el tipo de comunicación que nos ha envuelto los últimos cincuenta o sesenta años. El otro es un ejemplo de comunicación-acción donde lo que cuentan son los hechos.

En la primera campaña el público objetivo es una «masa» a quien decirle qué tiene que hacer y cómo lo tiene que hacer. En la segunda, al público objetivo se le hace una invitación.

Uno apela a la responsabilidad «porque si no hacemos esto la vamos a liar parda». El otro enfoca su mensaje hacia la sensibilidad como ser vivo que, siendo ya un organismo inteligente de base, simplemente necesita algo útil para sí + fácil de usar + agradable = experiencia apetecible, por tanto, me implico.

La primera campaña propone una tarea; la segunda un juego.

Para mover el comportamiento la primera campaña apela periféricamente al sentimiento de culpa; la segunda al sentido lúdico de la vida.

La primera se sustancia en consignas; la segunda simplemente confía en los ciudadanos.

¿Cuál crees tú que es más efectiva?

Ecoactúa: Junta de Andalucía 2009.

The Fun Theory. 2010

Lo de KONY es por Joseph Kony el líder del LRA, un ejército que recluta niños en Uganda a los que estirpa su infancia para «darles salida» como soldados y prostitutas.

Este post podría ser uno más de esos cientos que todos los días intentan recabar nuestro apoyo a causas solidarias, buscando hacerse un hueco sobre esa pista de patinaje en que se ha convertido el hielo de nuestros corazones. Pero esta vez no. Esta vez lo vamos a parar.

Y entre otras razones lo vamos a parar porque la propuesta de comunica-acción del movimiento Invisible-Children es sencillamente SUBLIME. Tiene toda una serie de ingredientes que le hacen ser un auténtico TT a nivel mundial con 50 millones de visitas al video de youtube en sus cinco primeros días de vida pública. Recomiendo verlo. Son 30 minutos en inglés. De verdad, es sublime.

Estamos ante un magnífico ejemplo de Crowdpower Engineering, donde la inteligencia ciudadana actuando en modo colaborativo genera un capital social que encuentra soluciones a los problemas.

El crowdpower es un recurso inagotable. Es a la sociedad, lo que las renovables a la energía.

Yes we ARE. … Y todo comienza y acaba en cada uno de nosotros.

(Este post va con un agradecimiento especial a Rocío Ortiz e Ignacio Benito, compañeros del viaje de aprender en el Centro Universitario Villanueva. Ellos son quienes me pusieron en la pista).

 

¿Qué ocurre cuando se juntan las ganas de aprender, las ganas de encontrarse y el placer de compartir en torno al crowdpower?

¡Que te das un festín!

Os traigo aquí una crónica libre de lo acontecido en Enae Business School los días 2 y 3 de marzo de 2012, con la ilusión de que el camino que recorrimos en diez horas de aprendizaje participativo pueda servir de inspiración para otras experiencias.

 

Entrantes.
Convocados en torno al crowdpower dimos comienzo invitando a Luis von Ahn y sus maravillosas iniciativas como, por ejemplo, digitalizar millones de libros cuando cumplimentamos “odiosos” formularios con captchas, o traducimos Internet mientras aprendemos idiomas gracias a Duolingo.

Sencillamente geniales iniciativas que dan cauce a la colaboración de millones de personas en torno a un propósito: a eso yo lo llamo the Art of Crowd Engineering Solutions.

 

Primeros platos.
Una cata de crowdfunding en cuatro proyectos de diferentes variedades:

1) El Cosmonauta. Proyecto pionero, fresco, inspirador para toda una generación de creadores. Un largometraje con un presupuesto en torno a un millón de euros, desarrollando una estrategia propia de crowdfunding que, de momento, está ya cerca de los 500.000 euros. Sin duda el Flag Ship Project que atrae gran parte de las miradas hacia este sistema de financiación en España. Su estreno será la puesta de largo del crowdfunding en este país.

2) Infinit Loop, un ejemplo de producto en pre-venta. Se trata de un envoltorio de tela que es reutilizable, lo que evitaría el empleo de toneladas de papel de regalo. En este caso el objetivo de financiación fue mucho más modesto (en torno a 8.000 euros), consiguiendo llegar a la meta en la plataforma de crowdfunding Goteo.

3) Después saltamos a la plataforma estadounidense Kickstarter donde vimos el caso del emprendedor Casey Hopkins con su proyecto denominado The Elevation Dock, un accesorio para iPhone4. También se trata de un producto en pre-venta donde el presupuesto solicitado fue de 75.000 dólares y, en los cuarenta días que duró la ronda de financiación, se alcanzó la friolera de 1,5 millones de dólares. Caso espectacular, y no ha sido el único en lo que va de año 2012.

4) Y al amor de casos como Infinit Loop y The Elevation Dock, nos adentramos en Orsai, el proyecto del escritor Hernán Casciari en forma de revista literaria que circula directamente desde los creadores hasta los lectores, sin intermediarios.

Cuatro casos que nos hablan de nuevos modos de intercambio de productos y servicios de alta calidad mediante canales C2C: Creator to Consumers. Ya apunta en el horizonte lo que se empieza a denominar “Capitalismo Indie”.

Primera Gran Conclusión del fin de semana: si tu negocio es (sólo) intermediar, pon tus barbas a remojar.

 

Plato principal: la visita de Blackbox Innova.
Miriam Egea y Carlos Albadalejo tomaron el testigo de la tarde para desgranar algunas claves y simetrías que, desde su mirada entrenada, van percibiendo en los proyectos de crowdfunding que logran (o no) llegar a la meta.
Estas son algunas ideas que quiero destacar:

1) Contempla tu proyecto de crowdfunding como un viaje, desde el Big Bang de la idea hasta la creación de una experiencia objeto de intercambio con tu comunidad. Todo este journey tiene que ser una vivencia coherente para el usuario: resuena con Service Design Thinking.

2) Sin comunidad todo es más difícil. Antes de lanzarte a por la financiación tienes que tener algún nivel de “jaleo” en la comunidad a quien te diriges. No tengas prisa por salir a la ronda de financiación.

3) Elige cuidadosamente el set de recompensas que ofreces a quienes te apoyarán. Nunca olvides que el crowdfunding lleva en sus genes el componente del intercambio y los apoyos no vienen de “donantes”, sino más bien de “Action-istas” de tu proyecto, los cuales contribuyen a generar lo que les gusta.

4) A la hora de elegir la plataforma donde exponer tu proyecto ten en cuenta la afinidad de tu idea con la comunidad de esa plataforma, y no sólo el volumen potencial de gente que se mueve en torno a ella. En España hay hasta una docena de plataformas de crowdfunding en este momento, si bien son tres las más populares: Verkami, Lánzanos y Goteo. Si haces un recorrido por el tipo de proyectos que hay en cada una de ellas, así como por el estilo de su comunicación, verás que entre las tres hay matices de posicionamiento. Puede que tu proyecto maride muy bien en alguna de ellas y no tanto en las otras.

5) Dota a tu proyecto de la máxima calidad y transparencia. A las personas que te van a apoyar con financiación les gustará saber quién eres, qué motivaciones te llevaron a ese proyecto y, sobre todo, querrán enamorarse de tu idea. Pon en juego la mejor versión de ti mismx.

6) Muévelo a tope sí, pero con coherencia. Utiliza de forma orquestada todos los canales a tu alcance para transmitir que tu proyecto existe y es como es. Todo lo que hagas (videos, posts, twits, eventos …) tiene que respirar coherencia entre sí: aplica branding a toda tu obra.

7) Aunque el proyecto sea de ámbito hispanoparlante, utiliza el idioma inglés en subtítulos y traducciones. El apoyo puede llegarte desde cualquier rincón del planeta.

8) Escalabilidad. Tu proyecto necesita un ritmo y un tiempo para alcanzar su meta, especialmente si aún no gozas de una reputación consolidada en tu comunidad. Pensar tu proyecto en términos de ciclo de vida o etapas puede ayudarte a dosificar las acciones.

9) El éxito en crowdfunding se nutre de tu reputación y también la alimenta. Si ya has culminado con éxito un proyecto, tu reputación te llevará a tenerlo más fácil en el siguiente.

10) El apadrinamiento como apoyo. Si ya cuentas con una reputación consolidada entre los crowdfunders, puede ser de gran valor para otros creadores si decides apadrinar algún proyecto afín a ti que se presente por primera vez.

Y, llegados a este punto, despedimos la jornada del viernes. Cada “mochuelo voló a su olivo” y el sábado a las 9 de la mañana todo dispuesto para una “sobremesa” de lo más animada.

 

Sobremesa: café y tertulia.
Aquí entraron plenamente en juego los participantes en el Master en Marketing de Enae Business School. Tras la ingesta del día anterior llegó el momento de trabajar en grupo sobre la siguiente idea:

¿Cómo puede una marca apoyar iniciativas de crowdfunding fortaleciendo su reputación, sin generar ningún tipo de rechazo?

Para no trabajar en ciego, escogimos cinco marcas: Ferrán Adriá, Starbucks, Facebook, Google y Camper.

He aquí una síntesis de las conclusiones generadas por los participantes en el programa de Enae.

Ferrán Adriá.
El grupo que trabajó con esta marca eligió como campo temático apoyar proyectos vía crowdfunding sobre investigación en micro-organismos para aplicaciones gastronómicas.

Se abriría El Bulli durante un año y los comensales pagarían un plus en el cubierto, destinando los fondos a los proyectos que la marca tiene seleccionados.

Los comensales sabrían de este coste extra en el cubierto antes de hacer sus reservas, así como el destino de los fondos. Por tanto, el cliente es 100% consciente de que la aportación la hace él y no el restaurante.

La recompensa es el propio hecho de poder disfrutar de una cena en El Bulli, abierto exclusivamente por este motivo.

Ferrán Adriá incorporará a sus futuras recetas algunos de los hallazgos producidos por los proyectos de investigación financiados de este modo, de tal modo que siempre que sirva un plato con algunos de estos componentes, destinará una parte del precio cobrado a un fondo que seguirá financiando permanentemente proyectos de investigación gastronómica mediante crowdfunding.

Starbucks.
El grupo que trabajó sobre esta marca eligió como campos temáticos la música y la agro-ecología, apoyando proyectos de crowdfunding que encajan en la doble vida, urbana–rural, de la marca: música y cultura cafetalera unidas por Starbucks.

Con un añadido: además de apoyar proyectos en esas dos áreas temáticas, también incentivarán la aparición de proyectos que hagan transferencia de conocimientos cafetaleros entre los diferentes países del mundo donde Starbucks compra o produce el café.

El público podrá hacer las aportaciones económicas desde una plataforma online y también en el propio punto de venta, donde la marca se encargará de dinamizar la comunicación enfatizando la existencia de este proyecto de apoyo a iniciativas vía crowdfunding.

El compromiso de la marca es seleccionar proyectos acordes a su esencia, promover la notoriedad y facilitar la recaudación. La aportación de fondos será exclusiva del cliente Starbucks.

Google.
Se acuñó el concepto GoogleMatch consistente en que la empresa seleccionaría entre todos los proyectos de crowdfunding que conozca, aquellos que a su juicio encajen con tres valores: excelencia, dinamismo y utilidad social.

A los proyectos seleccionados la empresa les ofrece la posibilidad de exhibir el sello GoogleMatch durante el tiempo que están en ronda de financiación, comprometiéndose a aportar el segundo 50% del presupuesto cuando el proyecto alcance por sí mismo el primer 50%.

Camper.
Este grupo optó por un estilo de presencia en el mundo crowdfunding inspirado en el concepto del “francotirador”. La marca elegiría cada tres o cuatro meses un único proyecto que encajase con la filosofía de Camper y le apoyaría exclusivamente con la estrategia de comunicación.

Camper asumiría el compromiso de ayudar al creador a lograr el máximo nivel de notoriedad para su proyecto, sin tener preferencia por un territorio temático concreto (medio ambiente, cine, música, etc…). La marca permanecería abierta a “sorprenderse” cada vez eligiendo proyectos que encajen con sus valores, pero sin ceñirse a un campo temático.

Facebook.
Los participantes de este grupo definieron el concepto “Facefunding” que consiste en crear una gran plataforma donde todos los proyectos de crowdfunding del mundo puedan ser subidos, con el único fin de incrementar su visibilidad y conectividad a escala planetaria.

Facefunding no aplicaría ningún criterio de selección temática, ni de proyectos, ni de creadores. Ofrecería a todos las mismas posibilidades en su plataforma.

Los usuarios de Facebook podrían activar (o no) su ventana Facefunding donde irán recibiendo mensajes de proyectos afines a los intereses previamente etiquetados por cada usuario.

Segunda Gran Conclusión del fin de semana:
El crowdfunding está aquí, en mi entorno, en cualquier idea, en cualquier proyecto. Es algo cercano y que puedo usar.

Si tienes un proyecto: Just crowd it!

Haciendo caso omiso del bolero, el reloj sí marcó las horas y nos dieron las dos de la tarde. Acabamos, pero eso es sólo una forma de hablar. Siento que algo ha comenzado entre nosotros.

Volvía yo en el tren para Madrid feliz, cargado de energía, charlando con mi amigo y también profesor de Enae, Pedro Martínez de www.legalmusic.es. Tan cargado de energía que un señor me dijo al llegar a Chamartin “Lleva usted hablando cinco horas sin parar, luego dicen de las mujeres … y menos mal que estoy medio sordo

Jejejejejeje… ¡Si usted supiera amigo lo que va a dar que hablar esto del crowdpower!

Gracias Enae, Blackbox Innova y a todos los participantes en el Master en Marketing:

Beltrán García, Noelia.
Buendía Ruiz, Maria De Los Ángeles.
Busse Gaspar, Cristina.
Carbó Ordozgoiti, Elena.
Chiquillán, Rocío.
Choy, Lucrecia.
Cremades Solano, Rafael.
Delgado Vidal, Jaime Ignacio.
Fuentes García, Alejandro.
García Calvo, Francisco Gabriel.
Garcia De Paredes Ruiz, Juan Francisco.
Ibáñez Artieda, Mario Andrés.
Lamrani Martin, Alvaro.
Madrid Nieto, Mª Geronima.
Morales Lucas, María A.
Muñoz Martinez, Maria Dolores.
Robles López, Luis María.
Rodríguez, Diana.
Ruiz Vicente, Daniel.
Santos Saez, Abel.
Silva, Ángela María.
Sosa Sanchez, Gustavo.
Tudela Llorens, Maria Dolores.
Amor Sandoval, Juan Ismael.
Carrillo Capel, Idoia.
Delgado Hernández, Carlos Humberto.
Hernando Vázquez, David.
Pastor Verdú, Juan Carlos.
Picón Ponce, Isabel Mª .
Solano Arrieta, Patssi.
García Luna, Francisco.
Hinojosa Alcaraz, Antonio.
Lucas Martinez, Sergio.
Quijada Pinar, Manuel.

Yo tenía quince años cuando en Televisión Española se emitió la serie Cosmos, producida por Carl Sagan. Corría el año de 1981 y recuerdo que aquella serie de divulgación sobre astronomía despertó una auténtica ola de pasión en la sociedad española de la época.

Hace unos días visionando de nuevo la serie reviví con mis hijos la bella historia de cómo Eratóstenes dedujo la longitud de la circunferencia del planeta Tierra hace 2.200 años sin tener la posibilidad de circundarlo. ¿Cómo lo hizo?

Gracias a un espíritu libre de prejuicios que le permitió interrogarse sobre lo que observaba con la suficiente limpieza en la mirada, como para no dejarla empañar por las ideas establecidas en su época.

Cuenta la historia que llegó a oídos de Eratóstenes como en una ciudad del sur de Egipto llamada Siena, al mediodía del 21 de junio se podía ver el sol reflejado en el agua de un pozo hondo, y que las columnas del templo no proyectaban sombra alguna.

Esperó un nuevo solsticio para observar que en Alejandría, situada a orillas del Mediterráneo -mucho más al norte-, no acontecía ese fenómeno, pues una vara perfectamente vertical sí proyectaba sombra al mediodía del 21 de junio.

Este “simple” detalle le llevó a concluir que tal fenómeno sólo podía explicarse si la superficie de la tierra no fuera plana, sino curva. Imaginó que la tierra se asemejara a una esfera y su espíritu buscador le llevó a querer calcular el tamaño de su perímetro, para lo cual ideó un experimento.

Contrató a un hombre que midió en pasos la distancia que separaba a las dos ciudades (el equivalente a 800 kilómetros). Cuando llegó el nuevo solsticio de verano clavó una vara vertical en Alejandría y lanzó una cuerda desde el extremo superior de la vara hasta el extremo de la sombra que proyectaba en el suelo. El ángulo medía siete grados.

Por sus conocimientos de geometría dedujo que ese ángulo era exactamente el mismo que formarían dos hipotéticas varas, una clavada en Alejandría y otra en Siena, si se prolongaran y encontraran en el centro de la Tierra.

Siete grados es aproximadamente la cincuentava parte de una circunferencia. Multiplicó cincuenta por los ochocientos kilómetros de distancia entre las dos ciudades y ¡plup! estimó la longitud de la circunferencia en 40.000 kilómetros.

Las mediciones actuales nos indican que esa cifra es de 40.076 km en el ecuador y de 40.009 km entre los polos.

Este hallazgo animó a muchos navegantes a aventurarse en la exploración del planeta pues, a partir de ese momento, su dimensión ya era conocida y, por tanto, manejable. La conclusión de Eratóstenes redujo considerablemente la incertidumbre facilitando el tránsito desde el conocimiento a la acción.

¿Qué enseñanza extraigo yo, investigador social?

Esta historia me sugiere que el valor del investigador no está en la calidad de sus respuestas, sino en la calidad de las preguntas que plantea, entendiendo la calidad en un doble sentido.

1) La finalidad de las preguntas, esto es, su capacidad para desafiar la “franja de confort” del paradigma imperante en el momento. En la época de Eratóstenes, la creencia dominante en una tierra plana.

2) La imaginación para diseñar la pregunta. El experimento ideado por Eratóstenes es la forma que eligió para preguntarle al universo: “Dime, ¿cuánto mide el perímetro de este planeta?” Para lo cual el genio del investigador construyó un lenguaje a base de rayos de sol, pasos, varas, sombras y cuerdas.

Y aquí quiero que te detengas conmigo un instante, pues la experiencia de Eratóstenes me hace pensar sobre el tecno-ilusionismo que observo a menudo en los tiempos que corren. Como si la tecnología fuera la solución a todo y nos liberara de la responsabilidad de crear el conocimiento.

Ojo. La tecnología nos abre un mundo fascinante de posibilidades para interrogar al universo, cierto. Pero es el genio humano quien puede dirigir las preguntas, porque les imprime el propósito, las diseña e interpreta la información que producen a la luz del conocimiento previo, ya sea para re-validarlo o cuestionarlo.

Tengámoslo presente. Nos ayudará a educar a nuestros hijos como genuinos herederos de todos los Eratóstenes que nos han precedido.

Y por último, compañeros responsables de marcas y organizaciones: por favor, no renuncieis al espíritu de Eratóstenes que habita en vosotros. Las herramientas tecnológicas que los investigadores llevamos bajo el brazo son eso, herramientas. No conocen el lenguaje del universo social por sí mismas. Conectad con el «Punto Eratóstenes» en vuestra vida profesional y os ayudará a mejor comprender para mejor actuar, como ya les pasó a los navegantes en ese lejano siglo II antes de Cristo.

(En dos minutos de video Carl Sagan cuenta la experiencia).

Leo en el blog de Enrique Dans una entrada sobre el nuevo libro de Rebecca MacKinnon «Consent of the networked«, aún sólo en inglés pero Deusto lo va a editar en español.

El post de Enrique Dans también linkea a una TED Talk de la autora en julio 2011. En ella Rebecca MacKinnon se pregunta ¿Cómo diseñamos la próxima fase de Internet con responsabilidad y libertad en su núcleo, en lugar de control?

Te invito a que dediques quince minutos de tu vida a esta reflexión sobre la necesidad de hacernos conscientes del poder que nos da Internet si lo asumimos como ciudadanos conectados. Si no lo asumimos, otros lo harán por nosotros que, evidentemente, nos prefieren fragmentados, aislados, desinformados, y narcotizados con la industria del «pasatiempo» (considero que entretenimiento, es otra cosa).

Atención, nos jugamos mucho.