La verdad y el desnudo.
Cuenta la leyenda que un día la verdad y la mentira se cruzaron.
– Buen día – dijo la mentira.
– Buenos días – contestó la verdad.
«Hermoso día, dijo la mentira», entonces la verdad se asomó para ver si era cierto, y lo era. «Hermoso día» dijo entonces la verdad.
– Aún más hermoso está el lago -dijo la mentira.
Entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad, y asintió.
Corrió la mentira hacia el agua y dijo «el agua está aún más hermosa, ¡nademos!». La verdad tocó el agua con sus dedos, y realmente estaba hermosa y confió en la mentira. Ambas se quitaron la ropa y nadaron tranquilas.
Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue.
La verdad fue incapaz de vestirse con la ropa de la mentira y comenzó a caminar sin ropas, y todos se horrorizaban al verla. Es así que, como aún hoy en día, la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la verdad al desnudo.
Gracias a Eduardo Lazcano por descubrirme este lindo cuento desde su cuenta de Twitter.
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