La triple condición

Si concibes a los consumidores como eso, como “simples” consumidores, tu pensamiento se encaminará a crear productos con buenas prestaciones.

Pero si añades dos capas de interés y los piensas también como ciudadanos y seres humanos, tus creaciones tenderán a incluir beneficios que no sólo son las prestaciones del producto.

Las personas no vendrán a ti sólo por tus productos (que son imitables), sino también por cómo eres (eso es único) y cómo les haces sentir (eso es inolvidable).

Así de simple, así de rentable.

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